«Resolver los problemas y dificultades naturales de nuestros hijxs adolescentes (siempre que no supongan riesgo real (físicos y psicológico) es «pan para hoy y hambre para mañana»

El contexto familiar puede ser el principal factor de protección de nuestros hijos adolescentes pero también de riesgo.

En esta etapa nuestros hijos adolescentes están cada vez más preocupados por su imagen física debido a los cánones de belleza vigentes e imposibles, condicionados, en su mayor parte, por las redes sociales (chicos y chicas hipersexualizados e hiperconectados, trastornos de alimentación, abuso de nuevas tecnologías…). Por estas razones, incluidos los cambios físicos y psicológicos normales de esta etapa evolutiva, muchos chavales se encuentran perdidos, al igual que sus padres, sobre todo a la hora de establecer estrategias y pautas psicoeducativas adaptadas a nuestro momento social y que permitan ayudar a nuestros chicos y chicas en su desarrollo sano para ser y estar en el mundo siendo ellxs mismxs para vivir en sociedad.

En la sección que realizo en Tele 7 (Televisión Local) hablé de ello