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Me atrevo a decir, y a asegurar, que uno de los mayores problemas presentes en nuestra sociedad actual está relacionado con un aumento, in crescendo,  de nuestra baja autoestima.

La autoestima se ha definido como la opinión emocional que una persona tiene sobre sí misma. Pero desde que empezó a utilizarse el término han existido múltiples formas de considerarla. Especialmente desde el “Boom” de ventas de libros de autoayuda. Sin embargo, y yendo más allá, la autoestima de las personas no sólo tiene que ver con una valoración emocional sino que, desde un modelo mucho más funcional y conductual, la autoestima está relacionada con cómo nos comportamos, las personas, ante la realidad social que vivimos. Me refiero en particular con aquellas actuaciones responsables con uno/a mismo/a, y, en especial, con el mundo que nos rodea, incluyendo a las personas, y una interacción sana entre las mismas,  y, por supuesto,  a la propia naturaleza (responsabilidad ecológica y sostenible) en la que todos/as crecemos y nos desarrollamos.

Una autoestima adecuada es una forma de ser, sentir y relacionarse en el mundo coherente y consecuente, tratando de actuar con integridad personal, honestidad, dignidad y autenticidad ante los problemas personales, sociales, y también, políticos y económicos, tratando de actuar en la vida con valores y principios que contribuyan a un mayor bienestar psicológico, físico y social.

También, me atrevo a decir y, por qué no, a confirmar, que somos una sociedad que vive a merced de la comparación en un sentido cada vez más competitivo e individualista, y muchas personas viven con una necesidad de aceptación y reconocimiento demasiado obsesionadas por las opiniones de los demás buscando fuera la seguridad que no encuentran en sí mismas. Este sentir generalizado tiene múltiples consecuencias como el incremento de dependencias afectivas, ansiedad generalizada, hábitos insanos u otras conductas autodestructivas. Estos sentimientos no sólo merman la autoestima sino que también nos hacen, como resultado, mucho más vulnerables al control y la manipulación tanto social como de las instituciones publicitarias y medios de comunicación entregados, en la mayoría de los casos, al consumismo desgarbado y al desarrollo de valores cada vez más materialistas e insanos que contribuyen a un mayor “vacío de nuestro yo”.

Es determinante, hoy más que nunca, un cambio de valores y estilos de vida para liberarnos de tanto entramado sociopolítico y económico en el cual vivimos actualmente. Un progreso en este sentido dependerá del fortalecimiento de las personas para prosperar en un mundo menos materialista y más sostenible, siendo necesario recuperar un sentido y propósito en la vida que contribuya a un mayor bienestar físico y psicológico.

Encuentro / Debate :

«A la Autoestima, desde el Autoconcimiento y la Implicación Personal»

Día 8 de marzo

Centro de Psicología Clínica Viavance Bienestar y Desarrollo. Avda Libertad, 45 Entreplanta Baracaldo (desde las 18:30h. Hasta las 20:00h)